Se trata de un joven de 31 años que había ingresado a un predio privado presuntamente para robar una oveja.
El caso ocurrió en una casa de la calle Delmira Agustini pero el ingreso fue por los fondos, en la calle Herrera y Reisig, del barrio Burastero.
La Policía recibió un aviso donde se solicitaba la presencia policial por un hurto en proceso, indica la versión oficial.
Una vez en el lugar, personal de seccional 7ma. de la zona procedió a entrevistarse con el dueño de la vivienda. «Había ingresado a su patio una persona, por lo que desde el interior de su casa y a través de una ventana había efectuado disparos con un arma de fuego».
La Policía encontró en el predio lindero a la finca a un hombre de 31 años identificado como Eduardo Abel Pécora Aguilar. Hasta hace poco había cumplido condena por tráfico de drogas. Entonces fue condenado a un año y medio de prisión.
El hombre tenía dos disparos, uno en el brazo y otro en la garganta que le provocó un importante desangramiento por el cual falleció.
Los agentes se incautaron en la escena una chumbera adaptada a rifle calibre 22, así como también varios cartuchos.
En el lugar se hicieron presentes integrantes del comando, Fiscal de turno, Médico Forense y personal de Policía Científica quienes realizaron el correspondiente relevamiento.
Por estas horas, propietario de la finca se encuentra detenido a disposición de fiscal de turno y personal policial se encuentran trabajando a fin de esclarecer este hecho.
Los vecinos aseguran que «el hombre estaba cansado de que lo robaran y la pasada semana le habían matado dos ovejas que tiene en el predio».
No obstante, otros aseguran que «el joven solo pasaba por el campo». «Él no tenía arma ni nada», se agregó.
Pécora era padre de dos niños de 5 años y otro de 23 días de vida.
“Para mí lo mató como un perro. Si vas a asustarlo le podría haber tirado a los pies”, dijo Giovanna, vecina del lugar.
“Yo lo vi tirado. Ellos lo tocaron y nunca lo asistieron. En otras oportunidad había puesto un eléctrico de alto voltaje y casi mata a un niño”.
«Yo no escuché que a él lo hayan robado. A veces ponen delincuente pero hay que ver las cosas como son. A veces no es tan así».