Así lo estableció la Justicia que determinó la realización de cinco audiencias, donde además, prestará declaración una mujer víctima del implicado, que también tiene un proceso con prisión en Flores.

Las audiencias se realizarán entre el 11 y 17 de noviembre, y estarán a cargo de la Dra. Victoria Abraham.

“Es una situación en la cual lamentablemente se extendió en el tiempo. Se hizo un gran esfuerzo, en el despliegue, en la búsqueda de una persona que se presume fallecida”, dijo el Dr. Diego Prieto, Juez Penal Departamental en trabajó en el caso en su momento.

En el mes de agosto, la Fiscalía presentó la acusación en la cual solicitó la pena máxima en nuestro país: 30 años de prisión. Allí se realizó el control de acusación donde se conoció, por parte de la Fiscal Alicia Gómez que “en el último año se sumó prueba y se profundizó”, según apuntó sin mayor detalle.

Amparo Fernández, enfermera de profesión, desapareció el 29 de junio de 2019. Tenía entonces 36 años y era oriunda y residente en Paysandú.

Viajó al departamento de Florida para encontrarse con un hombre identificado como L.D.O., con el que estaba en contacto a través de las redes sociales, y compartían el interés común por los caballos.

Tras la desaparición, este hombre fue el principal sospechoso desde el primer momento. En los primeros interrogatorios dijo que habían discutido y la había llevado hasta la ruta para que tomara un ómnibus.

Posteriormente, y ante la imposibilidad de sostener esos dichos, declaró que viajaba junto a amparo en un vehículo, que ella había sufrido una caída desde su camioneta en la carretera y que él, asustado, había arrojado el cadáver al río Yí.

Esa situación, que una mujer haya caído de una camioneta, ya le habría sucedido al imputado pero por un caso ocurrido en Flores por el cual ahora acusado está bajo proceso con prisión “aunque sin demasiados elementos”, a consideración de la defensa.

Ese detalle fue confirmado por las autoridades, tanto Fiscalía como la patrocinadora, pero al no tener pena, no genera antecedente.

Se lo puede considerar al menos como “un reincidente”, dijo la Fiscal Gómez.

PRUEBAS Y PERICIA

En cada oportunidad, L.D.O. ha sido inexpresivo, calmado y ha estado con grilletes en pies y manos. Tampoco ha declarado pero ahora, al menos según la defensa, tiene la intención de hacerlo.

Si bien Gómez sostuvo que se sumó prueba «a lo que ya había», no profundizó en detalle. Cuando la reconstrucción se frustró, los agentes localizaron cabellos en un carro, sobre los cuales también se esperaban análisis, pero tampoco se indicó si surgió elemento de prueba al respecto.

Hace algunas semanas, el Jefe de Policía de Florida, Ruben Saavedra, dijo que con el uso de un software se recuperaron 4000 audios de un teléfono. «Fueron todos escuchados para ver si se podía encontrar algo. Surgió un dato y se está cotejando para acotar el área de búsqueda», sostuvo en el marco de relevamientos que también realiza un grupo de antropólogos en la zona pero que los investigadores no revelan.

Otro de elementos a considerar será la pericia psiquiátrica. Antes de la apertura a juicio oral, restaba una prueba más: la pericia psiquiátrica.

Según Candussi, la prueba psicológica “es muy genérica, más allá de (marcar) un trato con cierta tendencia machista”. Además, el imputado lleva dos cambios de versión de los hechos.

Ante la generalidad, la solicitud de un complemento de pericia psiquiátrica se cumplió recientemente según se confirmó a FloridAdiariO y se conocerá el resultado, seguramente, durante el transcurso de las audiencias.

SIN CUERPO

Para la defensora Adriana Candussi, se arribará a un juicio sin muchos elementos. «Están todas las pruebas sobre la mesa (pero) en su oportunidad ya había dicho que no tenían ninguna», dijo.

«Un termo, una matera, un teléfono roto. Es un juicio sin cuerpo, sin testigos, sin arma, sin motivo, sin nada. Para mí es exactamente lo mismo que cuando se amplió la medida de prisión preventiva. Un juicio de homicidio sin cuerpo es muy difícil», indicó.

Según la abogada, el termo, la matera y el teléfono localizados en las investigaciones estaban bastante lejos tanto de la estancia como del último lugar en que se presume estuvo Fernández. Y también del río Yí, lugar señalado en la primera versión del imputado, y luego cambiada.

Candussi señala que entre la desaparecida y su defendido solo «hay una discusión por domas» pero nada que indique a partir de eso «cómo se llega a asesinar a alguien».

«Ellos ya se conocían. No hay razones para que la haya asesinado, más allá de que él no lo reconoce».

Candussi remarcó que la defensa no tiene que probar inocencia porque ya se presume. «Se tiene que demostrar culpabilidad».

La abogada tiene también a cargo la defensa por el caso de Flores.

«Dejé que se agregara otro caso donde no hay pruebas del hecho», añadió la patrocinadora. En ese caso se investiga por lesiones graves ocurridas en 2010, cuando una mujer terminó arrojándose de una camioneta en Sarandí Grande, según contó a FloridAdiariO. Esa mujer, ahora, también concurrirá a declarar a Florida junto a “un buen número de testigos”, según indicaron fuentes judiciales.

L.D.O. está al tanto de todo, remarca Candussi. «Incluso de la pena solicitada que es bastante alta. La máxima en el país: 30 años», añadió.

En las audiencias se conocería más sobre la versión o el caso en general porque el imputado solicitó la oportunidad de declarar en el juicio, algo que «hará en presencia de su defensa».

EXPECTATIVA

El Dr. Diego Prieto, Juez Penal que trabajó en el caso durante la investigación y que se traslada en estas horas de Florida a Maldonado, lamentó que el caso aún no esté resuelto por la desaparición.

“Me hubiese gustado que durante la investigación se hubiese podido resolver. Y tengo fe del trabajo que se ha realizado. Tengo la fe y la expectativa porque siempre la verdad sale a la luz por más que se la quiera ocultar”.

“A todos nos pegó que la reconstrucción se haya frustrado. La necesidad fundamental es el hallazgo por una cuestión necesaria para la investigación pero humana por seres queridos que esperan una respuesta, y más profunda en colmar esa necesidad”.

Apuntó que decenas de agentes “han trabajado en conjunto en la búsqueda desde el primer momento. Y de sigue trabajando hasta el día de hoy”.