El padre de Lucía Borges, una de las fallecidas junto a Saraí Arbelo en el trágico siniestro del Prado Piedra Alta, realizó la oratoria principal en la marcha que se realizó este domingo al cumplirse un año del caso.

“Gracias a todos por ser muy respetuosos. Es, quizás, lo que marca la diferencia entre una parte y otra de los que estamos involucrados en esto que pasó”, comenzó en las puertas del Juzgado donde llegó la marcha luego de recorrer la avenida Saravia, Ituzaingó, Independencia y Rivera.

“Hoy leyendo y buscando por internet lo que era un siniestro vial la primera nota que me apareció pinta todo lo que pasó”, dijo al leer un texto de un concepto al respecto:

“Existe un grupo de riesgo en la sociedad que provoca accidentes de tráfico no fortuitos y es por haber consumido drogas, estar bajo los efectos del alcohol, no prestar la atención debida en la conducción o no circular a la velocidad adecuada y es entonces cuando están convirtiendo un accidente en un atentado contra la sociedad”.

Alfonso Perona Gómez, abogado experto en movilidad. Elperiódico.com

“En este caso el doble homicida se llevó todos los premios. Porque cumplió con todos estos requisitos y aún más, porque todos sabemos si hay una cámara que lo muestra y los testigos le habrán dicho que el prado a esa hora estaba lleno de gente y la cámara lo muestra”, recordó.

Borges repasó varios detalles del siniestro. “Había chiquilines sentados en el cordón y en el césped. Hay una cámara que está a unos 50 metros antes del impacto.

La velocidad: este señor más que conocía el prado como lo conocemos todos. Hay un cartel que dice -porque es un lugar de paseo- que la velocidad máxima son 10 kilómetros por hora.

Este señor no la duplicó, ni la triplicó, la multiplicó por ocho y lo dicen las pericias de la policía, la cámara y los testigos.

Sus abogados dicen que tiene estudios universitarios. Entonces, tiene la suficiente capacidad para discernir lo que está bien y lo que está mal. Entonces, él, voluntariamente tomó bebidas alcohólicas antes de tomar el auto. También se drogó, salió positivo a marihuana y hasta declinó el asiento del auto que evidentemente resta un importante porcentaje de visibilidad”.

El padre de la joven dijo que “con todas esas condicionantes, que me vengan a decir que es una accidente… vamos. Es un atentado contra cada uno de los que estaba en el prado en ese momento y entre ellos se llevó la vida de Lucía y Saraí…”

Y agregó otra vez sobre la velocidad: “Venían en una moto junior 50. Venían saliendo de un repecho… ¿qué velocidad podían traer? Era imposible escapar a eso que venía.

Las huellas quedaron en el medio del pavimento: 29 metros y medio de arrastre. ¿Como vendría eso? 29 metros y medio se arrastró para poder parar el auto.

¿Qué posibilidades tenían Lucía y Saraí de escapar de eso: ninguna. Las huellas están en el medio del pavimento porque del lado izquierdo del auto había autos estacionados.

Menos posibilidades de escapar a lo que venía porque no había lugar a escapar de ese bólido asesino”.

JUSTICIA

Borges recordó todos los pasos de la Justicia respecto del imputado.

“Este señor quedó por 15 días libre. Libre de seguir haciendo las costumbres. Después vino la audiencia de formalización. ¡Guau, que castigo! Le dieron 180 días de prisión domiciliaria y le quitaron el permiso para conducir por un año. Que castigo y a la casa, porque entre otras cosas dijeron también por la pandemia.

O sea que está en mejores condiciones que nosotros porque se está cuidando. Lo estamos cuidando: La justicia lo está cuidando que no se vaya a enfermar. Parece un chiste”.

Repasó además el episodio donde el implicado donde se revocó la prisión domiciliaria por una denuncia de incumplimiento. Y apuntó que el Tribunal de Apelaciones falló rápidamente.

“En tres oportunidades incumplió con la reglamentación. La policía iba a su casa y en tres oportunidades diferentes – y todo esto está comprobado- se cansaron de golpear y nadie abrió.

Tres oportunidades, tres días distintos, tres horarios distintos y para un tribunal de apelaciones esas no fueron pruebas suficientes.

Incumplió con el reglamento de la prisión domiciliaria y un tribunal de apelaciones que actúa rapidísimo lo mandó nuevamente para su casa”.

EL JUICIO

Sobre el final del año, estaba previsto el inicio de juicio oral por el caso. Entonces, los patrocinantes del conductor, anunciaron la interposición de un recurso.

“Cuando va a comenzar el juicio los abogados del doble homicida interponer un recurso en contra de la ley de urgente consideración que supuestamente lo de favorecía. ¿Qué pasó entonces? Se suspende el juicio.

¿Quién tiene que responder? La Suprema Corte de Justicia. Hace cinco meses de eso… cinco meses y no hay respuesta. Mientras tanto, y otra vez el favorecido es el doble homicida”.

Borges dijo que “uno se va cansando” y la situación lo va “destruyendo”.

Al principio pensábamos que la Justicia se va a encargar de esto. Inmediatamente con el paso del tiempo nos estamos dando cuenta de que no está haciendo así”, lamentó.

Además, destacó el papel de la Fiscalía que recabó todas las pruebas posibles.

“Pero del otro lado quién tiene que juzgar ha jugado siempre y ha respondido siempre en favor del doble homicida. No me vengan ahora con una penita.

Por lo que tengo entendido los fiscales van a pedir seis años de prisión pero hay que tener en cuenta que todo este tiempo que pasó y el tiempo que seguirá pasando sin que haya una sentencia, este señor está cumpliendo en su casa.

Si le llegan a dar el máximo serán cuatro años y medio… no me vengan con una penita. ¡Que no se le reste un día de esos 6 años porque nos van a tener acá como nos han tenido ahora!

POLÍTICOS

Ante más de 300 personas que rodearon las puertas de la sede judicial, Borges dijo que “algo está fallando”.

“O el poder político que hace las leyes -y hablando de los políticos en tres marchas no apareció ni un político- y son los que administran nuestra sociedad y no han aparecido.

Cada cinco años golpean nuestras casas pero ahora no aparece ninguno. Nadie se arrimó a la familia ni a los amigos a decirnos qué es lo que está pasando. ¿Qué pasa que están haciendo una marcha detrás de otra? Parece que a nadie le interesa o no dará rédito.

O el Poder Judicial no sabe interpretar las leyes o lo otro, que en ningún momento hasta hace poquito se me podía cruzar por la cabeza.

Y es que el símbolo de la Justicia es una señora con los ojos tapados y dos platillos que están a la misma altura.

No quiero creer que esté mirando por debajo del trapito y uno de los platillos ha quedado más bajo que el otro. A esta altura lo estoy pensando…

ADVERTENCIA

La oratoria culminó con un particular anuncio. “En estas marchas hemos garantizado y hemos dicho a la policía que vamos a cuidar de que no haya desmanes. Que sea con respeto como lo hemos hecho siempre…

Pero a mí, si me salen con una penita y llega a haber una manifestación… ¡Yo no me hago cargo de lo que pueda pasar, no me hago cargo!».