Ocurrió en Sarandí Grande gracias al voluntarismo y el aporte de la comunidad. El edil Alejo Pérez (FA) convocó a las autoridades a colaborar con el proyecto.
“El viernes 30 de Agosto nos reunimos en la ciudad de Sarandí Grande con Natalia Moreira y Cristina Figueroa, vecinas que con otro pequeño grupo llevan adelante el Proyecto Salvando Vidas”, contó el curul que realizó el planteo en las últimas horas.
Este grupo de seis o siete vecinas de Sarandí funciona desde hace más de cinco años. Su preocupación central fue en un inicio la situación de muchos animales, especialmente perros y gatos que se encontraban en la calle.
“El que conoce Sarandí ha oído hablar de este grupo de mujeres, ya que su labor a lo largo de los años ha llevado a un notorio descenso de la cantidad de animales viviendo en la calle. Personalmente doy fe de esto ya que trabajo en el Liceo Faustino Harrison desde hace aproximadamente unos 10 años y siempre había perros en el liceo, de a ocho a 10, animales sin ningún dueño que reclamara por ellos. Hoy en día es raro ver algún perro sin dueño en el Liceo o en el centro de Sarandí”, contó el también profesor liceal.
¿Cómo fue esto posible? Principalmente marcando la diferencia, estas mujeres marcaron la diferencia en Sarandí. Y de a poco y con el aporte vecinos que recaudan unos 6000 pesos por mes, el Proyecto Salvando Vidas marcó la diferencia y un camino.
En cinco años han castrado unos 2000 perros y gatos. “Este proyecto es producto de la sociedad sarandiense y nos demuestran que con preocupación real sobre el tema se puede hacer y mucho por esta situación que nos debería preocupar. Cómo una sociedad trata a sus animales domésticos también habla de cómo somos y nos interpela”, reflexionó el edil.
“Este grupo quiere trasladar a esta Junta Departamental y al Intendente su pedido, que compartimos, de destinar mayores recursos para realizar castraciones masivas y periódicas. Además, otra pata fundamental que no se debe descuidar en este tema es la educación.
Las vecinas plantean la necesidad de realizar jornadas periódicas de sensibilización sobre tenencia responsable para cortar el problema de raíz”, concluyó.