El acto de celebración del cuadragésimo tercer aniversario de creación del Batallón de Infantería Mecanizado Nº15, tuvo una encendida oratoria por parte de su comandante, Tte. Cnel. Martín Albrieux.

“A 43 años de nuestra fundación, podemos decir que han quedado atrás esos días de vivir en carpas, del hacinamiento en una sola compañía, de no tener un cobertizo para la flota mecanizada”, inició el jefe de la unidad, Tte. Cnel. Martín Albrieux.

Dijo que estas realidades fueron transitadas y cada uno de los comandos “trató de mitigar con los recursos existentes, creatividad, ingenio y una voluntad inquebrantable”.

La unidad, dijo, “ha sido edificada desde sus comienzos con una pala de infantería y el sudor de los soldados”.

“Mis soldados, no hay palabras que puedan expresar, el orgullo que tengo en el pecho, ya que todo lo que está aquí es obra de ustedes y de nadie más”.

“Quizás hoy no puedan cuantificar los logros obtenidos ni darse cuenta de su gran gesta. Pero un futuro, cuando pasen raya en su vida militar, será algo de lo cual se sentirán tranquilos del deber cumplido”.

Albrieux apuntó también sobre los años de pandemia “difíciles” y “que implicaron que los soldados estuviesen menos con sus familias”.

El sacrificio, sostuvo, estuvo en cumplir todas las tareas asignadas por el mando. Y allí, señaló: “un saludo a las familias que son la piedra angular para poder llevar a cabo todas la tareas antes mencionadas”. Y sumó el saludo para los efectivos desplegados en misiones de paz así como a los que se capacitan en San José.

El jefe militar también recordó el episodio climático de turbonada que destruyó parte de sus instalaciones y motivó la presencia del ministro de Defensa, Javier García.

“En 10 minutos se perdieron 800 metros cuadrados de edificación”. El mando, dijo “se preocupó y se ocupó de la situación, brindándonos el máximo apoyo”. Además, extendió el agradecimiento “a los camaradas de los batallones Blindados N°2 y N°13 ante la celeridad en el apoyo”.

Anunció que se cuenta con los nuevos cimientos para finalizar el plan director de obras. Y sostuvo que finalmente se podrá enfocar en la instrucción y el entrenamiento para mantener la excelencia y referencia nacional.

Albrieux recordó la disposición para con la comunidad, actuando en forma rápida y eficiente, con medios humanos y materiales, “brindando por ejemplo la cena caliente para los más necesitados o al combate de incendios, se han pintado escuelas y apoyado a la UTU del departamento”.

“Se podría decir que ya somos casi floridenses”, reflexionó.

Y amplió el mensaje: “Los exhorto a dejar el máximo en cada tarea que se les encomiende, sea en operaciones, instrucción o apoyando a la sociedad en lo que se necesite. En el 15 no hay tarea imposible ya que la inventiva, la audacia, la abnegación y el sacrificio, son cualidades básicas de nuestros soldados.

Y claro ejemplo de eso, son nuestros mecánicos que pasan largas horas en el taller de la unidad para que la flota esté en el estado que se presenta hoy.

Sin ellos, el espíritu de la unidad no sería tal, así como el personal de la obra y su tarea incansable, y todo el personal desde rancheros hasta personal psicosocial, médicos, odontólogos y amigos de la unidad”.

“Mis soldados, prepárense para todo. Perfecciónense, que no habrá nada ni nadie que los detenga. Tengan siempre el afán de la conquista, que el futuro de la unidad está en sus manos. Y el legado de quienes ya no están, así lo exige. ¡Mecanizados!”, cerró con énfasis y recibió un grito unísono de la tropa.