El presidente del Sindicato del Frigorífico Florida, Sebastián Robinson, aseguró que «está tranquilo y con los pies en la tierra» sobre recientes declaraciones del titular de Clademar S.A., Carlos Carneiro, que ni desmintió ni confirmó las negociaciones.

»Brenta nos pregunto de donde sacamos la plata

«Cada uno juega su papel. No tenemos porque obligar a la otra persona a confirmar o desmentir, pero seguramente no me llema la atención y la tranquilidad existe. Sabemos que en las últimas horas hubo mucha presión de parte de la industriua y no me llama la atención porque sabemos lo que es la industra carnica en Uruguay», dijo en declaraciones a CW33 La Nueva Radio Florida en la mañana de Exitorama Siglo XXI.
«La presión de la industria cárnica es muy grande -continuó- y cada uno juega su papel y lo que crea decirle a la gente o la industria misma».
Según Robinson, el encuentro del miércoles (ver nota aparte) está confirmado. «Incluso hemos realizado un par de contactos con el Banco Central del Uruguay».
«¿La industria no quiere que se reabra?», le consultó el conductor Rubén Mario del Castillo: «exactamente es eso -dijo Robinson – (porque) sirve más mantener una planta cerrada. Ya lo dije, la cámara empresarial va a tener a los trabajadores en la misma mesa».

TURQUÍA. Tras a dar a conocer el avance de las negociaciones entre los trabajadores y Clademar, Robinson aseguro que «en menos de 24 horas han habido presiones y se ha hecho saber por parte de la cámara de Industria de que no conviene vender».
Luego, el sindicalista hizo alusión a los movimientos e intereses de la cadena cárnica detrás de las exportaciones de ganado, a las que calificó de «mafiosas».
«Atras de cabeza de ganado que se iba a Turquía habia cometa de 785 dólares, eso se supo, se le dijo a (Tabaré) Aguerre -Ministro de Ganadería – y no se supo contestar. Lo mandan vía Egipto y lo que es la cadena de llegada es financiada por ese diner. En menos de un año fueron más de 50.000 cabezas y Egitpo exporto 45.000. Es la mafia más grande, ese dinero venía de Turquía al producutor y cada uno agarraba su recompensa».
Robinson dijo que a Turquía han llegado más de 100 mil animales «y cuando dijimos de poner 3 dólares por cabeza (a modo de impuesto) por la exportación se puso el grito en el cielo».
El gremialista aseguro que sigue con los pies en la tierra «y tranquilo porque cada uno hace su juego. Si no se concreta ya sabemos por donde viene la mano. Los pasos los hemos dado, por ahí se busca la mano por otro lado».
Este 21 de febrero se cumplen los siete meses de cierre de la planta que tiene a 259 trabajadores en el seguro de desempleo.