Así se determinó en una nueva audiencia de control de acusación donde Fiscalía y defensa aportaron prueba. Hubo pericia psicológica y se solicitó complemento de pericia psiquiátrica.

El caso Amparo Fernández registró una nueva instancia en Florida.

Fue la “última” audiencia -en caso que no surja otra novedad- previa al juicio y cambio de juez para dicha instancia.

Como siempre inexpresivo, calmado y con grilletes en pies y manos, L.D.O. llegó al Juzgado Departamental sobre la 16 horas.

Es el hombre, ahora considerado reincidente en su conducta, que vio a Fernández con vida por última vez.

Es que10 años antes, en Flores, se lo acusa de intento de homicidio a una mujer que contó el detalle en un relato ahora bajo investigación.

Además de calma, esta vez tampoco hubo declaración. La Fiscalía presentó acusación y prueba, según explicó la Dra. Alicia Gómez.

Cada elemento, por separado, fue cotejado para establecer si la defensa, a cargo de la Dra. Adriana Candussi, aceptaba o no -apelando si así fuese- lo presentado.

De igual manera lo hizo la defensa.

Antes de la apertura a juicio oral, resta una prueba más: pericia psiquiátrica.

Según Candussi, la prueba psicológica “es muy genérica, más allá de (marcar) un trato con cierta tendencia machista”. Además, el imputado lleva dos cambios de versión de los hechos.

Ante la generalidad la solicitud es un complemento de pericia psiquiátrica.

La Fiscal Gómez sostuvo que se sumó prueba. “Se han sumado a lo que ya había”, apuntó pero no se profundizó en el detalle.

En oportunidad del inicio de una reconstrucción se ubicó un carro con cabellos, sobre los cuales también se esperaban análisis.

Hace algunas semanas, el Jefe de Policía Ruben Saavedra, dijo que con el uso de un programa se recuperaron 4000 audios de un télefono. “Fueron todos escuchados para ver si se podía encontrar algo. Surgió un dato y se está cotejando para acotar el área de búsuqueda”, sostuvo en el marco de relevamientos que también realiza un grupo de antropólogos en la zona.

“ES UN JUICIO SIN NADA”

Pero para la defensa del único sospechado por el caso, se arribará a un juicio sin muchos elementos.

“Están todas las pruebas sobre la mesa (pero) en su oportunidad ya había dicho que no tenían ninguna”, dijo Candussi.

“Un termo, una matera, un teléfono roto. Es un juicio sin cuerpo, sin testigos, sin arma, sin motivo, sin nada.

Para mí es exactamente lo mismo que cuando se amplió la medida de prisión preventiva.

Un juicio de homicidio sin cuerpo es muy difícil”, apuntó.

Termo, matera y teléfono estaban bastante lejos tanto de la estancia como del último lugar que se presume estuvo Fernández. Y también del río Yí, elemento de la primera versión luego cambiada.

“Hay una discusión por domas pero como se llega a asesinar a alguien…

Ellos ya se conocían. No hay razones para que la haya asesinado más allá de que no lo reconoce”.

Candussi remarcó que la defensa no tiene que probar inocencia porque ya se presume. “Se tiene que demostrar culpabilidad”.

Incluso, dijo, “dejé que se agregara otro caso donde no hay pruebas del hecho”, en referencia al suceso que se investiga en Flores.

L.D.O. está al tanto de todo. “Incluso de la pena solicitada que es bastante alta. La máxima en el país: 30 años”.

Por ello, dijo, solicitó la oportunidad de declarar en el juicio. Pero aclaró: “Lo hará en presencia de su defensa -yo no lo escuché por el cambio- ya que él es su máxima defensa en este momento”.