
Andrea Brugman dejó la intendencia de Florida luego de un largo acompañamiento a los intendentes del Partido Nacional desde Andrés Arocena hasta el reelecto Carlos Enciso y todos los suplentes, incluyendo a Guillermo López y culminando ella la gestión de 10 años ininterrumpidos y enfrentando el período de inicio de la pandemia.
Brugman intentó dividir en dos etapas lo que en realidad son muchas. Separó en una personal y otra en cuanto al desarrollo político y laboral que coronó asumiendo como intendenta.
La primera, dijo, no hubiese sido posible sin el apoyo y la confianza que le depositó su entorno. Después llegó un largo camino de desafíos que sumó, tal vez para prueba a la altura de quien estaría al frente: una pandemia.
Ella calificó este tramo intenso del camino: “escabroso”. Y agradeció al equipo en estos más de nueve meses.
“Una vez más fue el equipo el que hizo posible solucionar las necesidades de los floridenses, de enfrentar un antes y un después determinante”, apuntó.
Luego dedicó un especial capítulo para quien es su Quijote: Carlos Enciso. Y repasó la gestión y votación histórica. Y apuntó también a los cambios impulsados en la gestión del “Pájaro”, enumerando algunas de las obras del fideicomiso.
“Me voy con la satisfacción del deber cumplido”, siguió y alentó con un mensaje a quien le sucede como para que nadie olvide de donde sale el impulso. “El Pájaro marcó una senda y le tocará seguir a Guillermo”.
Otra vez agradeció “al líder y consejero”, también al equipo, y la compañera de Enciso “fiel amiga Noel (Crucci)”, a su familia y “a la vieja y querida 62”.
consciente de que extrañarán a una secretaria ejecutiva con todas las letras, “Andrea” -como cariñosamente le ubican en su entorno- dijo que le encontrarán desde el lugar en donde esté, un lugar a disposición de sus ganas que seguramente no tardará en revelarse porque ya probó experiencia como para seguir en alto vuelo político.