La jornada del lunes tuvo una intensa audiencia de 6 horas en el Juzgado Departamental.
El asunto: el incumplimiento de la medida cautelar de prisión preventiva en domicilio, por la cual se indagaba a las partes por acusación de la Fiscalía Departamental.
El implicado: W.N.G.B., un joven de 21 años que está a disposición de las autoridades y permanecía en prisión preventiva en su domicilio a la espera del juicio, por el caso ocurrido el pasado 29 de febrero cuando dos jóvenes que iban en moto impactaron contra el auto que manejaba y venía de frente a elevada velocidad.
Allí murió la estudiante de profesorado, de 20 años, Lucía Borges Baltrons y posteriormente su acompañante, Saraí Arbelo.
A las 14:40 los primeros testigos llegaron a la calle Rivera. Conformaban ese grupo 12 personas entre familiares directos del imputado y amigos, que buscaron respaldar su presencia en la casa donde cumplía la medida.
Minutos después, sobre las 14:55, familiares de Lucía y Saraí se apostaron frente a las puertas de la sede judicial. Las pegatinas con el pedido de Justicia se habían renovado. Más pequeñas, pero nuevas en bancos, columnas y árboles de la zona.
A las 15:02 llegó otro grupo de testigos de la defensa. Esta vez se encontraron con los familiares y amigos de las víctimas. Y se produjo un altercado.
“Ellas están muertas. Tu hijo está vivo”, le reclamó una mujer al padre de W.G.
Aunque la situación se calmó, desde la sede judicial se solicitó ampliar la seguridad y la Policía dispuso una rápida presencia del Grupo de Respuesta Táctica y agentes policiales de otras unidades.
No volvieron a registrarse incidentes.
A las 15:08 llegaron los abogados defensores. El Dr. Cipriano Curuchet y el Dr. Emiliano Rodríguez mantuvieron un primer encuentro con testigos y familiares.
Sobre las 15:30 la Fiscalía a cargo de la Dra. Lucía Nogueira y Dra. Marcela Pandolfi ingresaron a la sede. Minutos después comenzó la instancia a cargo de la Dra. Victoria Abraham, Juez en lo penal del 4to. Turno.
El representante de las familias, el Dr. Gustavo Mega, no tenía previsto participar por compromisos en otro caso, pero las circunstancias cambiaron. A las 16:27 arribó e ingresó rápidamente.
Los testigos comenzaron a prestar declaración sobre las 17:13. Los funcionarios judiciales llamaban desde las puertas de la sede. Las medidas por la pandemia de Covid aplicaban en forma estricta.
Tapaboca en mano, llamados por su apellido, los testigos comparecían. Los vecinos, destacados por la Fiscalía por su “compromiso”, ingresaron y prestaron declaración.
Entre las 18:16 y las 18:27 también ingresaron los padres del implicado.
En tanto, la Policía llegó en varias oportunidades con registros y elementos de control, otra de las pruebas que deberían ser aportadas.
Sobre las 18:00 varios funcionarios del juzgado de otras áreas ya se habían retirado. Obviamente, siguió en funcionamiento el 4to. turno de la sede.
18:44 salieron todas las partes. Se estableció un receso que se extendió por poco más de una hora.
Sobre las 19:44 volvieron las fiscales. Ingresaron, se estuvieron analizando elementos junto al representante de las familias y a las 20:20 se retomó la audiencia.
Un trascendido anticipó un fallo que no coincidía con la situación en la sede judicial.
Afuera ya no había testigos. Solo familiares y amigos de las víctimas esperaban en la acera del frente. Había tensión e incertidumbre.
En la misma vereda del juzgado, el padre del imputado caminó, una y otra vez, también en tensa espera.
Sobre las 21:00 horas las fiscales salieron. Se habían cumplido seis horas. La prensa solicitó declaración. En tanto, el Dr. Gustavo Mega cruzó y se encontró con los familiares que esperaban un resultado.
Algunos conocieron el detalle y permanecieron escuchando las declaraciones de la Fiscalía.
La rueda de prensa terminó. Habló ahora el Dr. Mega y en tanto, el imputado era retirado a la unidad policial.
“¡Fuerza Nico, fuerza Nico, fuerza Nico!” Tres veces gritó su padre, casi en ahogo y con fuerza. Estaba solo. Y así se retiró.
Desde el frente hubo aplausos. Se escuchó un ¡viva la Justicia! Y volvieron los aplausos al grito de “Justicia, justicia”.
La prensa habló después con la defensa. Y a posterior con un familiar que participó de las marchas y manifestaciones.
Solo el guardia policial, la Dra. Victoria Abraham y su asistente quedaron en la sede judicial. Sobre la 21:30 se retiraron.
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@rensonprensa colaboró en este reporte